viernes, 2 de octubre de 2015

El escándalo de Volkswagen / Volkswagen scandal

El escándalo de Volkswagen ha puesto en el punto de mira a la compañía. El grupo se enfrenta a una sanción multimillonaria por instalar en sus vehículos un programa informático diseñado para falsear los límites de las emisiones, según la agencia estadounidense que se encarga de la protección del medioambiente. La EPA (Agencia de Protección Ambiental) ha determinado que los coches emiten hasta 40 veces más contaminación de lo permitido.




Al presentar su dimisión como presidente de Volkswagen, Martin Winterkorn argumentó que se marchaba por el bien de la compañía. “A pesar de que yo no fui consciente de ninguna mala actuación”, aclaró el pasado miércoles. La cúpula de la empresa apoyó esta afirmación con la que el ejecutivo dejaba limpio su nombre. Según varias informaciones publicadas el domingo por la prensa alemana, Volkswagen habría sido avisada al menos en dos ocasiones —en 2007 y en 2011— del mecanismo diseñado para engañar a las autoridades medioambientales.
Ese altercado ataca no solo a la mayor empresa alemana, sino que también supone un riesgo para todo el país, muy dependiente del automóvil.
En Alemania, uno de cada siete puestos de trabajo depende directa o indirectamente de la automoción. El país debe su bienestar al tubo de escape. "Tenemos que preocuparnos de que todo esto no desencadene en un debate sobre la industria de la automoción o sobre toda la economía alemana", dijo el miércoles el ministro de Economía y líder socialdemócrata, Sigmar Gabriel.
El escándalo empresarial podría tener también implicaciones políticas. El Gobierno alemán se ha esforzado en los últimos años por apoyar en Bruselas las reclamaciones de empresas como Volkswagen. El Ejecutivo de Angela Merkel manejaba papeles internos en los que abogaba por posponer hasta 2021 la implantación de pruebas de gases contaminantes más estrictas para toda la UE, en lugar del plazo previsto para 2017.
Las cinco marcas del grupo Volkswagen en España (Audi, Seat, Skoda, Volkswagen y Volkswagen Vehículos Comerciales) han paralizado la comercialización de 3.320 vehículos potencialmente afectados por el software que altera los datos de emisiones contaminantes.
Esperemos que todo se solucione y que sea cierto ahora sí que sí que las empresas aboguen por el medio ambiente y no tanto por la economía particular.
 


Volkswagen scandal has put the German company on the spotlight. The group faces a multimillion dollar penalty for installing in their vehicles a computer program designed to distort the emission limits, as the US agency in charge of environmental protection declares. The EPA (Environmental Protection Agency) has determined that cars emit more pollution than the allowed up to 40 times.
While submitting his resignation as chairman of Volkswagen, Martin Winterkorn argued that he was leaving for the good of the company. "Although I was not aware of any wrongdoing," he said Wednesday. The dome of the company supported this assertion with which the executive left his name clean. According to several reports published Sunday in the German press, Volkswagen would have been warned at least twice -in 2007 and in 2011- the mechanism designed to deceive the environmental authorities.
That altercation attacks not only the biggest German company; it also represents a risk for the whole country, highly dependent on the automobile.
In Germany, one in seven jobs depends directly or indirectly on the automotive industry. The country owes its welfare to the exhaust pipe. “We have to worry that all this does not trigger a debate on the automotive industry or the entire German economy” said last Wednesday Sigmar Gabriel (Economy Minister and Social Democrat leader).
The corporate scandal could also have political implications. The German Government has made efforts in recent years to support claims in Brussels companies like Volkswagen. The government of Angela Merkel managed some internal researches where it advocates to postpone until the implementation in 2021 of more stringent tests for gaseous pollutants across the EU, rather than the time limit for 2017.
The five brands of the Volkswagen Group in Spain (Audi, Seat, Skoda, Volkswagen and Volkswagen Commercial Vehicles) have paralyzed the commercialization of 3,320 vehicles potentially affected by the software altering emissions data.
Hopefully everything is resolved and that now it is true that other companies advocate for the environment and not for the private economy.

 

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