viernes, 10 de marzo de 2017

España necesita 300.000 coches eléctricos en 2020 para luchar contra el cambio climático / Spain needs 300,000 electric cars in 2020 to fight global warming

En España deberían circular 300.000 coches eléctricos en 2020. En 2025, entre 1,2 y dos millones. En 2030, entre 4,4 y seis. Es lo que tendría que ocurrir con el transporte de pasajeros si España quiere cumplir con los compromisos ante la Unión Europea de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, según un estudio de la consultora Deloitte. El informe estima que para cumplir con esas metas se requerirá una inversión de unos 650 millones de euros anuales hasta 2030 (para incentivos y puntos de recarga). En 2015 circulaban solo 6.500 vehículos de este tipo en nuestro país y el Gobierno apenas ha destinado 40 millones de euros en incentivos para coches eléctricos desde 2009.


 
Cuando se habla de la lucha contra el cambio climático se suele pensar en chimeneas humeantes y centrales térmicas que emplean el carbón para generar electricidad. Pero no en tubos de escape. Sin embargo, el sector del transporte (además de desencadenar otros problemas de contaminación) supone alrededor del 25% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la actividad económica en España. “Se ha puesto mucho el foco en la generación eléctrica limpia y no se ha puesto en el transporte”, señala uno de los autores del informe.
El pasado año, casi un 40% de la electricidad generada en nuestro país provino de energías limpias, fundamentalmente hidráulica y eólica. Sin embargo, los coches eléctricos e híbridos enchufables siguen siendo algo residual: solo se vendieron en España 4.750 vehículos de este tipo en 2016, lo que supuso apenas el 0,4% de todos los matriculados. 
Pero si España quiere cumplir con sus compromisos internacionales en la lucha contra el cambio climático, el sector del transporte también se debe descarbonizar. Nuestro país, como el resto de los miembros de la Unión Europea, está obligado a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero entre un 80% y un 95% en 2050. 
El informe pone el foco en el desarrollo del vehículo eléctrico como una vía para cumplir con esos acuerdos internacionales. “Para el año 2020 se necesita llegar a un parque de entre 200.000 y 300.000 vehículos eléctricos e híbridos enchufables para garantizar en el medio plazo el cumplimiento de los objetivos medioambientales”, señala el informe. Se requeriría que el 5% de los coches que se vendan sean eléctricos de aquí hasta 2020, frente al 0,4% del pasado año.
El porcentaje y el número total tendrían que aumentar significativamente en los siguientes años: entre 1,2 y dos millones en 2025 y entre 4,4 y seis millones en 2030. Que se ofrezca una horquilla tan amplia de los coches eléctricos que tienen de circular se debe a que Deloitte toma varios escenarios de implantación relacionados con el cambio de hábitos respecto a la movilidad. Estos escenarios están condicionados por el desarrollo del coche autónomo y compartido.
En todo caso, el informe apunta a que en 2025 entre el 30% y el 35% de los coches que se vendan deberán ser eléctricos. En 2030, la cuota deberá ser ya entre 50% y el 60%. Y “no debería venderse ningún vehículo con motor de combustión interna a partir de 2040”, señala el estudio.
Puntos de recarga
Para descarbonizar el transporte de pasajeros, la consultora estima que se necesitan entre 6.000 y 11.000 millones de euros de inversión hasta 2030, lo que supone de media unos 650 millones al año. Este dinero se emplearía en incentivos, para hacer más atractivos los vehículos limpios, y en crear una red de recarga.
 
 
La falta de una infraestructura de recarga es una de las principales trabas para la implantación de los coches eléctricos.
Incentivos
La falta de incentivos es otra de las trabas a la implantación de estos coches en España. Sin tener en cuenta las ayudas públicas, los vehículos eléctricos son en nuestro país entre un 5% y un 24% más caros que los convencionales. En los países con una apuesta clara por este tipo de movilidad, esa brecha se soluciona con las ayudas públicas. En Noruega, el 23% de los turismos que se venden cada año son ya eléctricos.
Restricciones a los convencionales
En el informe también se plantean recomendaciones para hacer más atractiva la compra de los vehículos limpios. Por ejemplo, “que los vehículos convencionales no puedan circular por el centro de las ciudades a partir de 2025”. Es una medida que ya están planteando grandes ciudades del mundo. Barcelona, por ejemplo, acaba de anunciar el veto a los coches más antiguos, y por lo tanto más contaminantes, a partir de 2019.
También se plantea que los incentivos se dirijan “a los segmentos más relevantes del mercado, no solo a usuarios particulares, sino también a vehículos de flotas o usuarios profesionales”. Y que se den “facilidades” como el “acceso a aparcamiento en el centro de las ciudades, aparcamiento gratuito, carriles prioritarios...”. Y el informe propone “mecanismos de mandato y control”. “Alemania, Noruega y Holanda están ya discutiendo la prohibición de ventas de vehículos convencionales en 2025-2030”, se añade.


300,000 electric cars should be driven through Spanish streets in 2020. In 2025, between 1.2 and 2 million. In 2030, between 4.4 and six. It is what should happen with the transport of passengers if Spain wants to fulfill the commitments with the European Union to reduce emissions of greenhouse gases, according to a study of the consultancy Deloitte. The report estimates that meeting these targets will require an investment of 650 million euros per year until 2030 (for incentives and recharging points). In 2015 only 6,500 vehicles of this type circulated in our country and the Government has just allocated since 2009 40 million euros in incentives for electric cars.
Speaking about global warming lead us to think of smokestacks and thermal power stations that use coal to generate electricity. But not in exhaust pipes. However, the transport sector (in addition to other triggering pollution problems) accounts for around 25% of all greenhouse gas emissions from economic activity in Spain. “There has been a lot of focus on clean electricity generation and it has not been put into transport”, says one of the report's authors.
Last year, almost 40% of the electricity generated in our country came from clean energy, mainly hydro and wind. However, electric and plug-in hybrid cars are still somewhat residual: only 4,750 vehicles of this type were sold in Spain in 2016, accounting for only 0.4% of all registered.
But if Spain wants to respect its international commitments against global warming, the transport sector must also being decarbonize. Our country, like the rest of the European Union, is forced to reduce its greenhouse gas emissions by 80-95% by 2050.
The report focuses on the development of the electric vehicle as a way to comply with these international agreements. “By the year 2020 you need to reach a park of between 200,000 and 300,000 electric vehicles and plug-in hybrids to ensure in the medium term the fulfillment of environmental objectives”, the report said. It would require 5% of cars sold to be electric by 2020, compared to 0.4% last year.
The percentage and total number should increase significantly in the following years: between 1.2 and 2 million in 2025 and between 4,4 and 6 million in 2030. That such a wide fork of the electric cars that have to circulate is due to several implementation scenarios related to the change of habits regarding mobility by Deloitte. These scenarios are conditioned by the development of the autonomous and shared car.
In any case, the report points out that in 2025 between 30% and 35% of sold cars should be electric. By 2030, the quota should be between 50% and 60%. And “should not be sold any vehicle with internal combustion engine from 2040”, the research said.
Charging points
To decarbonise passenger transport, the consultant estimates that between 6,000 and 11,000 million euros of investment are needed until 2030, which means an average of about 650 million a year. This money would be used in incentives, to make cleaner vehicles more attractive, and to create a recharge network.
The lack of a charging infrastructure is one of the main obstacles to the implementation of electric cars.
Incentives
The lack of incentives is another obstacle to the implementation of these cars in Spain. Without taking into account public aid, electric vehicles are in our country between 5% and 24% more expensive than conventional ones. In countries with a clear commitment to this type of mobility, this gap is solved with public aid. In Norway, 23% of sold cars each year are already electric.
Restrictions to Conventional
The report also reccomends measures for purchasing clean vehicles in a more attractive way. For example, "conventional vehicles cannot circulate through the center of cities from 2025". It is a measure that are already raising big cities around the world. Barcelona, for example, has just announced the veto to the oldest cars, and therefore more polluting, as of 2019.
It is also suggested that the incentives are directed “to the most relevant segments of the market, not only to private users, but also to fleet vehicles or professional users”. And to give “facilities” such as “access to parking in the center of cities, free parking, priority lanes ...” And the report proposes “mechanisms of mandate and control”. “Germany, Norway and the Netherlands are already discussing the ban on conventional vehicle sales in 2025-2030”, it adds.

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